Y entonces te vi,
comprobé que no eras esa chica extraña con la que había cruzado cuatro vagas
frases mediante la mensajería de una red social. Tu imagen me transmitió cosas
que ni siquiera yo puedo entender. En ese momento no tenía la certeza de que
esa imagen de ti fuera la que en realidad es, tenía cierta incertidumbre por no
saber quién eras realmente, por otro lado, si esa de la foto eras tú, el cielo
me quería regalar tu sonrisa cada cierto tiempo en forma de imágenes de ti.
El tiempo puso las cosas en su lugar, poco a poco,
esa incertidumbre fue dando paso a una certeza cargada de dulzura, de miradas
profundas, serenas y llanas. A esas alturas ya no cabía duda de que eras esa
mujer que era capaz de despertar cosas en mi interior, sensaciones que muy pocas han
logrado, aun estando distante y sin tú saberlo, lograste trasladarme a tus
pies. Eso es algo que yo nunca entenderé, pero es que los sentimientos son tan
caprichosos y misteriosos, que si los entendiéramos perderían todo su encanto,
no sería lo mismo si pudiéramos decidir qué personas serán especiales en la
vida. Todo es un ir y venir de circunstancias, de causalidades inquietantes y no
casualidades, que te llevan a conocer personas sin apenas
explicación. Y tú eres eso, una persona que conozco exiguamente, pero con la que tengo
la impresión de haber compartido media vida, escuchando tus risas y penas, sólo
leyendo tu mirada. No sé nada y sin embargo lo sé todo. Estas palabras tenían
que ser escritas para que tú las leas y te sientas tan especial como eres,
tanto, que eres capaz de provocar sentimientos en personas con las que no has
compartido más que varias publicaciones, que dejan entrever parte de tu vida
lejana.
Y así, cuando miro tus fotos y leo tus frases,
siento un profundo vacío a la vez que una entera rabia, por saber que quizá,
nunca llegaré a compartir un momento de realidad junto a ti. De ese modo te
conviertes en un amor platónico al más puro estilo quinceañero, de esos que te
hacen sentir que la vida pasa fugaz a tu lado mientras esa persona vive una
vida totalmente distante y diferente a la tuya. Pero cuando ya no tienes quince
años, todo es diferente, entiendes que debe ser así y no de otro modo, aceptas
tener un amor de ese estilo, capaz de inspirarte escribir una pequeña carta
dedicada, y sigues siendo feliz, porque otra cosa no te queda. Y es que, ¿qué
se puede hacer contra eso? Nada. Sólo
aceptar tenerte en mi vida de alguna forma, como hasta ahora, como siempre, en
algún sueño lejano que apenas recuerdas al despertar. Y seguir disfrutando de
los trozos de vida que tienes el detalle de mostrar al mundo. Por esto y por
algunas cosas más, que seguro olvido ahora mismo, te dedico estas palabras,
para que tengas constancia de todo y te alegre saber lo que provocas en según
qué personas. Porque el arte hecho persona eres tú, porque la perfección no
existe, pero tu nombre cabalmente podría caber en la definición de esa
palabra. Porque tu gracia y tu belleza, eclipsa y encandila como pocas. Una
diosa distante en un mundo ficticio y frenético, que llena de buenas
sensaciones a quién sabe mirar con buenos ojos.
Un saludo de un admirador.
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José Lorente.
Hola. ¡Pedazo de blog! .-) Te he encontrado curioseando entre la Cdad. de Escritores y Lectores Aficionados y he querido entrar en más detalle en ésta tu casa.
ResponderEliminarAdmirador y conformista nuestro protagonista.
Escribes muy bien pero eso, imagino, no es nuevo de leer. Mas si es cierto que cuando escribimos y alguien nos lee, dedicándonos tiempo y esfuerzo y unas palabras amables, nuestro ego sube y nos anima a seguir haciendo esto que tanto nos gusta.
Volveré para curiosear un poco más.
Besos de Pecado.
Hola PuramenteInfiel, bonito seudónimo por cierto. Sí, nuestro protagonista es algo conformista porque sabe que la búsqueda de la felicidad es vana cuando se trata de historias imposibles, él sabe cómo ser feliz con lo que tiene.
EliminarCierto es que ya me han comentado en más de una ocasión valorando positivamente mis escritos, pero eso, cómo tú bien dices, siempre es bienvenido y digno de agradecimiento para alguien que intenta transmitir historias. Muchísimas gracias por leer mis historias, por comentar y por querer volver otro día... siempre serás bienvenida. Besosssss ;)
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