domingo, 25 de agosto de 2013

Perfume. Capítulo 6

El sonido de las ruedas del tren rozando con las vías me impide escuchar la conversación que tiene con la otra chica por teléfono; da igual, sólo trato de disfrutar de su presencia y de su elegante y fina voz. Estoy paralizado, me encantaría llamar su atención pero no se me ocurre cómo. Pienso en moverme y tocarla un poco con la pierna pero sigo paralizado, su cercanía no me deja actuar. <<No es la forma>>, pienso. La conversación termina.


—¡Estoy sin batería, estoy sin batería! —dice, ansiosa, mientras separa el teléfono y lo mira para después guardarlo.


Me vuelve a dar dos codazos. <<¿Lo ha hecho a propósito? —Pienso—. No creo>>, confirmo. Se vuelve hacia mí de nuevo para pedirme disculpas, pero sin palabras; utiliza el lenguaje no verbal de su rostro, como queriendo decir que es un poco torpe. Eso me hace pensar que, además de todos los detalle físicos que tiene, también es una persona humilde. Me gusta más si cabe. Le sonrío y le hago un gesto con la mano a modo de “no pasa nada”. Vuelvo a pensar en que quizá no tenga novio al intuir la conversación que mantenía por teléfono, relacionada con un viaje de amigas. Le gustará estar entre amistades. Tal vez le hayan hecho daño y no quiera novios, con lo guapa que es, tendrá miles de pretendientes.




No olvides que puedes suscribirte al blog para estar al día de nuevas publicaciones, clicando en el botón azul de la esquina superior derecha "participar en este sitio" y validando con tu cuenta de Google. Si te ha gustado lo que has leído, puedes compartirlo con tus amigos y dejar tu comentario, siempre es de agradecer y me ayudarás a crecer. Muchísimas gracias por tu visita y por leer mis historias. Saludos.


José Lorente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario